15.9.08

Concurso de pinchos en casa de Mónica


Para empezar bien el curso, cogiendo energías para las caminatas que vendrán después, y de paso conocer la nueva casa de Mónica y Pol, los componentes de "al pan pan y alpino pino" participamos en un concurso de pinchos.


Los participantes fueron:


Los "monjaldritos", que resultaron el pincho ganador. En su interior había una deliciosa mezcla de cecina, membrillo y cebolla caramelizada... Se me hace la boca agua sólo de pensarlo.






Los "soponcios", de inspiración hindú, eran una tortita rellena de arroz con mejillones, especias y "trazas de galleta". Muy exóticos.





El pincho más dulce ("volcán de sabores") se componía de una galleta en la base, una lámina de manzana y trozos de naranja y plátano. Todo ello, cubierto de chocolate y con una gominola de guinda ¿se puede pedir más?






Para pinchos con fundamento, las "palomas". Aunque la idea no es nueva, pues lo encontramos en cualquier bar salmantino, los ingredientes eran de importación y la presentación, inmejorable.







Las "delicias tropicales" no sólo estaban buenísimas, sino que decoraban la mesa y entretenían a los comensales manteniendo el equilibrio del ramillete de brochetas de piña con queso y jamón york. Además vinieron muy bien para "separar fases" y pasar del salado al dulce.






El "capricho campestre" consistía en una deliciosa empanada con un relleno muy sabroso.






Los anfitriones nos deleitaron con dos suculentas especialidades: los "frutos del mar" y los "pamplonicas".




Así de animado estaba el concurso: