28.4.08

Ruta del nacedero (II)




No contentos con los resultados de la anterior salida, ya que no se completó la ruta y aprovechando el buen tiempo, nos encaminamos de nuevo hacia Pradoluengo con el objetivo de terminar la ruta del nacedero.

Esta vez salimos desde el otro extremo, cosa que recomendamos, puesto que la ascesión a partir del nacedero es durilla y tiene mucha inclinación, con lo cual al hacer la ruta en el sentido que pretendíamos en la anterior ocasión haría que esta zona fuese de descenso, y puede resultar peligroso.

Resulta emocionante llegar al nacedero y utilizar la taza que hay alli dispuesta para refrescarse el gaznate con un agua cristalina y fresca como pocas; hace falta, puesto que como hemos comentado, la ascesión a partir de ese punto es un poco complicada. Aunque merece la pena por el premio de un bocadillo justo en la mitad de la ruta, donde se halla una mesa con pequeños taburetes que posibilitan disfrutar de la comida en un entorno privilegiado.

El descenso hace que recuperemos los pasos del intento anterior, y vemos los cambios que se han producido en la naturaleza en poco tiempo: todo está más seco y las flores han surgido con fuerza.

25.4.08

Ruta del Nacedero



Con la llegada del buen tiempo 3 de los intrépidos componentes de Alpanpan... decidimos salir a pasear por la sierra. Nos dirigimos en coche hasta Pradoluengo y una vez allí aparcamos en la Plaza y caminamos hasta el fin del pueblo; allí comienzan 4 de las 5 rutas que salen de Pradoluengo. Nos decidimos por la más agreste, la llamada Ruta del Nacedero, y disfrutamos de un agradable paseo matutino con desniveles, repechos, vegetación profusa y aire puro. En la foto, dos de nuestros excursionistas hacen un alto en el camino para disfrutar de las vistas y de este ejemplar de haya tan hermoso.